Querido amigo:

Hace tiempo que quería hablar contigo, estas muy lejos y te echo de menos, pero eso no impide que podamos hablarnos. En todo este tiempo me han pasado muchas cosas algunas muy buenas y otras que no lo fueron tanto. He soñado cosas maravillosas y he tenido terribles pesadillas. Pero los momentos felices siempre se entristecen un poco pensado que no estás y los tristes se hacen más felices pensando que algún día volverás.
Te echo de menos y el otro día te recordé, fui a la playa y caminando por la arena me pareció verte, no eras tú, lo sé pero ese momento me hizo sentirme feliz. Cada vez que pienso en ti sonrío, pero siempre acabo llorando, te recuerdo conmigo, sonrío, te veo sin mí, lloro.
Espero que tú seas muy feliz ahí, donde estás, pero también espero que pienses en mí. Recuerda nuestros buenos momentos, recuerda como nos reímos y lo bien que lo pasamos. Olvídate de las cosas malas y de los momentos en los que sufrimos. Tampoco pienses en el presente ni en el que no nos vemos, piensa en el futuro, piensa en que volveremos a vernos y nos reiremos, nos contaremos historias del tiempo sin vernos, viviremos cosas nuevas que luego recordaremos.
Piensa en mí, ya sabes que yo pensare en tí, nunca me olvides que yo no te olvidaré a ti. Espero que el momento de vernos llegue pronto, lo espero recordándote. Hasta entonces adiós.
Tu amiga que te espera.